Un retraso en la recepción de tu mercancía puede ser más que frustrante, generando aún más problemas a consecuencia. El tiempo estimado en el transporte de bienes es, en teoría, lo más preciso posible para que las partes involucradas puedan planificar la recolección y la entrega posterior. Lamentablemente, siempre existe la probabilidad de que se produzcan retrasos en los envíos viéndose afectada la cadena de suministro por una serie de factores.
Pero ¿qué factores retrasan el transporte de mercancías? Sin duda, la demanda de servicios logísticos ha aumentado durante los últimos años, pero este crecimiento también ha traído consigo desafíos relacionados con satisfacer la demanda y brindar un mejor servicio al cliente.
En este articulo enlistamos las principales razones que pueden ocasionar variaciones en cuanto al tiempo estimado de llegada o entrega de mercancías. Esto con el objetivo de que puedes identificar estas fallas comunes y así lograr optimizar los procesos de tu cadena de suministro para evitarlas.
- Tráfico durante recorridos
Los problemas de tráfico, generalmente en trayectos por carretera o de última milla, que son más comunes en la mayoría de las ciudades, pueden dificultar la entrega de mercancías. Hay muchas razones por las que los envíos pueden retrasarse, incluidos los sitios de construcción, accidentes y desviaciones de la ruta planeada.
Para evitar en lo posible estas situaciones, se pueden utilizar softwares de optimización de rutas. Estos pueden encontrar la mejor o más rápida ruta posible y ofrecer actualizaciones en tiempo real para así evitar demoras o interrupciones.
👉 Asimismo, es importante conocer las fortalezas y debilidades de cada medio de transporte para seleccionar el adecuado.
- Condiciones climáticas
El clima puede ocasionar cierres de carreteras, cancelaciones de vuelos e incluso interrupciones indefinidas del servicio. Y, por muy excepcional que sea una empresa de transporte o se lleve a cabo una logística perfecta, las condiciones climáticas no pueden controlarse.
En este caso, el proveedor o vendedor debe comprender la situación y comunicar el retraso del pedido con la mayor claridad posible. Lo mejor que puede esperarse es ubicar rutas alternativas u otros modos de transporte que garanticen que cualquier demora provocada por el mal tiempo pueda manejarse de la manera más rápida y segura posible.
- Vehículos averiados
Desafortunadamente, el deterioro de un vehículos puede suceder de un momento a otro con o sin el debido mantenimiento y cuidado. Usando un sistema de seguimiento y actualizaciones en tiempo real, una empresa transportista puede enviar rápidamente a otro conductor que este cerca del vehículo con problemas. Esto asegura que los retrasos en los envíos se minimicen y no dañen los resultados de la empresa.
De manera similar, las empresas sin seguimiento en tiempo real carecen de la visibilidad necesaria para brindar el mismo servicio, lo que aumenta la probabilidad de demoras y prolonga el tiempo necesario para solucionarlas.
- Carencia del equipo o suministros necesarios
La escasez de equipos es otro problema que los transportistas suelen no darle la importancia que merece. El traslado de carga dentro y hacia fuera del almacén puede ser un reto y definitivamente se complica cuando falta el equipo necesario. Esto es particularmente importante en la cadena de suministro empleando transporte intermodal, como por carretera o ferrocarril.
Asimismo, puede haber situaciones en las que no se pueda acceder a los contenedores de envío. Es posible que los suministros sean escasos o solo accesibles en ciertas partes de la región. Este tipo de circunstancias, por supuesto, también causan retrasos en el transporte de mercancías.
- Falta de visibilidad y claridad
Es fundamental conocer el tipo de servicio que la empresa en cuestión necesita cuando trabaja con un proveedor externo de transporte de mercancía. El nivel de servicio brindado al cliente final puede determinarse por la transparencia y claridad que se maneje en todo el proceso de transporte, siendo esencial para la asociación entre ambas empresas.
Las ineficiencias en el proceso logístico con frecuencia son resultado de la falta de visibilidad, lo que aumenta la posibilidad de que los envíos se demoren, dañen o pierdan, además de causar retrasos en la cadena de suministro.
- Complicaciones en la aduana y los trámites requeridos
Los transportistas que se ocupan de envíos internacionales deben tratar con la aduana, por lo que es fundamental que toda la documentación necesaria se prepare y complete con precisión para evitar cualquier problema. Es muy probable que se produzcan retrasos sin la documentación correcta o adecuada, inclusive podría ocasionar que las autoridades respectivas requieran inspeccionar la carga, lo que puede tomar más del tiempo planeado.
El contratar una empresa de transporte de carga acreditada y con experiencia puede aligerar estas posibles complicaciones, ya que generalmente se hacen cargo de los trámites necesarios para importar o exportar mercancía.
- Tecnología desactualizada
Tanto en la cadena de suministro como en el proceso logístico en cualquier empresa, la tecnología es fundamental. En caso de que el software de que se utilice esté desactualizado, es crucial asignar los recursos necesarios para así optimizar y agilizar las operaciones. Esto puede evitar inconvenientes que con frecuencia provocan retrasos en el transporte de mercancía.
- Personal escaso o mal capacitado
Existen empresas que no disponen de la mano de obra o el personal humano capaz de completar las operaciones necesarias para que todo proceda como debe.
La entrega de mercancía delicada que ha sido manipulada sin cuidado puede retrasarse porque haya sufrido daños durante el almacenamiento o en la ruta de transporte. Si la empresa logística emplea personal que ha recibido formación en el correcto manejo de la mercancía tanto en el almacén como durante el transporte, esto se puede evitar.
- Carga de trabajo en temporadas altas
No es de extrañar que se produzcan retrasos o se sobresaturen los servicios de entrega durante las temporadas del año en las que hay más compras y envíos de mercancías, como la temporada navideña. En este caso, las mercancías pueden acumularse en los almacenes de las empresas o aduanas mientras esperan ser entregadas en sus destinos finales.
Es fundamental tener en cuenta que la industria logística no está exenta de grandes cargas de trabajo. Una mala operación puede dar lugar a una acumulación de mercancías, lo que puede causar retrasos e incluso daños en los productos.
- Situaciones extraordinarias (Ejemplo: una pandemia)
Un acontecimiento mundial, como lo fue y en ocasiones continúa siendo la pandemia de Covid-19, tiene su propio conjunto de reglas que nadie puede prevenir o predecir el cómo se desarrollarán. Durante la pandemia se generaron innumerables casos de interrupciones y retrasos en la cadena de suministro, la escasez de productos en todos los sectores fue evidente, y los tiempos de entrega se vieron afectados a nivel global.
Aun así, existen formas de garantizar que las entregas específicas se realicen de forma rápida, eficaz y asequible con la ayuda de una empresa de gestión de transporte con experiencia.
Los transportistas más adaptables han logrado ajustarse a las contingencias y trabajar con las nuevas regulaciones generadas por circunstancias inusuales, ayudando a las empresas a aminorar el impacto negativo que conllevan los retrasos en los envíos durante tiempos complicados.
👉 Conoce las 9 Mejores prácticas para hacer frente a contingencias en logística.
Conocer los problemas más comunes en el transporte de mercancía, como también las razones de que hayan retrasos, son esencial para continuar optimizando las cadenas de suministro y ajustar lo que haga falta en el proceso.
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